martes, 8 de febrero de 2011



Esta fue la pregunta que me hizo mi hijo al pasar por un manglar lleno de basuras y con un olor muy desagradable. Intenté explicarle en términos sencillos, que los manglares están rodeados de basura debido a los malos hábitos de las personas, y que ese olor no es el característico de ellos, que es fuerte, pero no ese nauseabundo producto de basura en descomposición; bueno, eso fue una tarea titánica, y entre mas explicaba, surgían más preguntas.

Luego de esta charla con mi hijo de cuatro años, recordé algo que escribí para un amigo ambientalista, quien haría una exposición acerca de los manglares; el escrito giraba en torno a dos preguntas: ¿Para qué sirven estos matorrales? ¿Por qué tanto pleito si se cortan los mangles de las lagunas? En ese entonces hice algunas reflexiones, que hoy quiero compartir con ustedes.

A primera vista podríamos pensar que el manglar es un lugar lleno de plantas que a nadie le importan, con agua apestosa con colores que van de verde a café oscuro, identificada culturalmente como agua sucia o puerca,  en el que habitan toda clase de mosquitos, arañas, pájaros feos y hasta cocodrilos, y al que no se nos ocurre ni visitar; tanto así que preferimos mejor rellenarlos, “desinfectarlos” y construir encima de ellos carreteras y/o urbanizaciones. No obstante de la anterior apreciación, los manglares tienen mucha importancia no solo para el equilibrio ambiental, sino también para la población humana.

Los sistemas lagunares costeros, que incluyen de manera importante a los manglares como elemento primordial, son fuente de alimento e incluso de producción de oxígeno de una manera que no lo podemos siquiera imaginar. La producción de materia orgánica vía biomasa (si, las hojitas que siempre está tirando) es una de las más altas en el mundo vegetal, superado solamente por el fitoplancton oceánico. En la ecuación de alta producción de biomasa se consumen grandes cantidades de bióxido de carbono (uno de los gases que produce el efecto de invernadero) y tiene como producto oxígeno, también en grandes cantidades.

Cuando se abre una brecha en la barrera de arena que separa el mar de las lagunas costeras, estos sistemas acuáticos se abren al mar, lo que ocurre generalmente en época de lluvias; este evento señala el inicio de ciclo del festín alimenticio de los mares. Esta agua oscura fluye hacia el mar que lo espera con ansia para poder comenzar a producir; este caldo gordo trae nutrientes que son instantáneamente aprovechados por las poblaciones fitoplanctónicas existentes en el mar y a las que ya se les había acabado “el abono”. Las pequeñas partículas de hojas en descomposición son también capturadas por un ejército de pequeñas bocas armadas de dientecillos y espinas que son portadas por representantes de prácticamente todos los grupos zoológicos existentes en el planeta y cuyos estadíos larvarios se alimentan casi exclusivamente de lo que sale en el evento de apertura. Tiempo después los pequeños organismos transparentes que sobrevivieron y engordaron con este regalo venido de tierra firme, vienen a engrosar las filas de las poblaciones pesqueras que alimentan directa o indirectamente a los pobladores de los márgenes continentales de donde vino la bendición. Se ha demostrado que el volumen de agua derramando en las aperturas de barra está directamente relacionado con el volumen de producción pesquera del año posterior. Así ha sido desde hace miles de años.

Los proyectos de construcción que destruyen los humedales y manglares son nefastos; se ha participado muy conscientemente en el error de hacer “compensaciones” en donde se le permite a una constructora rellenar un área de manglares, a cambio de que en otro punto siembre plantitas ornamentales para el proyecto inmobiliario. Con esto, supuestamente le devuelven al medio natural lo que afectaron promoviendo el “desarrollo” de nuestras ciudades. Por Dios, esto es casi tan absurdo como la pesca científica de ballenas que hacen los japoneses. Desde el punto de vista estrictamente ecológico el resultado no es el mismo. Lo que se siembra generalmente son plantas de ornamento, muchas veces exóticas, que no tienen una producción elevada de biomasa, ni mucho menos tienen la posibilidad de exportarla hacia el mar, o hacer intercambio de la misma con otros ecosistemas.

Nuestra conciencia ecológica nos debiera señalar que cada día que vivimos en nuestra casa construida en un humedal (y no hablo de la gente estrato 1 que lo hace por necesidad), cada vez que compramos en un centro comercial construido sobre una laguna o transitamos en una avenida inundada en época de lluvias porque se opuso al paso natural del agua, son varias toneladas de alimento que se dejaron de exportar al mar, y que la respuesta de la naturaleza es dejar de producir las correspondientes toneladas de pescado, camarón y otros mariscos. Somos parte de la maquinaria, queramos o no. Si así es, seamos entonces parte de la maquinaria para que la maquinaria funcione.

¿COMO PUEDE SER AFECTADO EL MANGLAR?
El manglar puede ser afectado o destruido por las siguientes acciones:
A.  El drenaje de sus aguas,
B.  La descarga de contaminantes,
C.  Los derrames de petróleo,
D.  El corte indiscriminado de éste,
F.  La eliminación y relleno de estas áreas para usos urbanos o industriales.

Actualmente la tala indiscriminada del manglar para el relleno y ocupación de estas áreas, es la principal problemática relacionada con este recurso; y lo más grave es que estas prácticas son promovidas por las autoridades ambientales, al menos eso se presenta en Cartagena. Para que no queden dudas, den un vistazo a las siguientes imágenes:


Esta imagen fue tomada de los archivos de Google Earth, y corresponde al barrio Manga, en la ciudad de Cartagena; en la imagen capturada en el año 2005, se puede apreciar un bosque de manglar, el cual bordea la cienaga de las Quintas (Bazurto) y que colinda con una via reciente para la fecha; precisamente para la construcción de esta carretera y peaje, fueron taladas varias hectareas de este bosque, al igual que para la construcción de la bodega que se aprecia en la parte superior izquierda de la imagen.



Esta otra imagen se referencia el mismo sitio de la fotografía anterior, y muestra la tala del manglar efectuada con la autorización de Cardique (la autoridad ambiental), para una supuesta piscina para el confinamiento de lodos producto del dragado de caños; la bodega que está al lado, fue construida con el mismo método.

Saquen ustedes sus propias conclusiones; yo solo quiero dejarles dos preguntas para que reflexionen en ellas, ¿Les parece que este modo de actuar de la autoridad ambiental es el correcto? y ¿Que pueden hacer para cambiar esta situación?
             
 

1 comentario:

  1. Hola Mi querido Yasser. No sabes la alegria que me dió al ver este mensaje... Muy técnico, completo, bonito pero nos dá una enseñanza terrible... debemos cuidar nustra tierra y entorno donde vivimos... Excelente información. Felicitaciones. Rev. Ruben Daza

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